Camino de Santiago Portugués. Etapa 06
Hay una cosa indiscutiblemente buena en las Pousadas de Juventude, el desayuno está incluido en el precio y, además de bufete libre, para coger fuerzas. Lo primero es salir de la ciudad, que es sencillo, todo bajada hasta la estación de Comboios Voluntarios, luego se sigue paralelo al curso del río Mondego hacia la estación de Coimbra B (donde se producen todos los enlaces entre comarcas). Desde aquí seguimos una serie de carreteras vecinales hacia Ademia de Baixo y luego, entre continuo caserío disperso pasamos las poblaciones de Cioga do Monte, Trouxemil y Sargento Mor. A la altura de Santa Luzia el trazado del Caminho transcurre durante dos kilómetros por el arcén de la carretera IC-2, con bastante tráfico. Nuevamente dejamos la transitada carretera a la altura de Carqueijo, para seguir una serie de pistas de tierra y carreteras vecinales por Lendiosa y Mealhada, donde está el primer albergue de peregrinos desde Lisboa (aunque sea privado), donde se hace inevitable sellar aunque no durmamos en él; no obstante la dueña, muy simpática nos enseña las instalaciones del nuevo y acogedor albergue, una pena que sea tan pronto. El trazado del Caminho continúa combinando pistas forestales y carreteras vecinales con un pequeño tobogán de pequeñas subidas y bajadas pasando los pueblos de Alpalháo y Arcos y, ya todo asfalto, por Aveás de Caminho, Sáo Joao da Azenha, Aguada de Baixo, Landiosa y Águeda, donde también hay albergue de peregrinos, aunque aún se nos quede corto.

Desde Águeda el panorama no cambia, el trazado transcurre por carreteras vecinales pasando por pequeñas poblaciones pero de caserío disperso, casi siempre con casas que simplemente bordean el trazado de la ruta cual si de sirga peregrinal se tratase; así pasamos por Mourisca do Vouga, Campelinho, Pedaçaes, Vouga y Serém de Cima, donde aparece el único tramo no asfaltado desde Águeda, una pista forestal que atraviesa un bosque de eucaliptos y que nos deja directamente en Albergaria a Velha. El pueblo no tiene gran cosa para ver, así que aprovechamos la cercanía de Aveiro para desplazarnos a la turística ciudad, la “Venecia Portuguesa” para hacer turismo y darnos un homenaje de relax.